Los
sistemas formales incompletos son aquellos en los cuales pueden
plantearse teoremas cuya veracidad o falsedad es indemostrable. Con
este antecedente, se analiza al esquema de definición,
una sentencia que permite satisfacer o refutar si una sentencia dada
es o no una definición.
La cuestión principal es ¿el esquema de
definición es o no una
definición? Al
final se demuestra que ni una, ni otra son posibles de deducirse
verdaderas o falsas, por lo cual quedan indecidibles. Así,
siguiendo el esquema de definición
(planteado por primera vez y de manera intuitiva por Aristóteles)
o su contraria junto con cualquier sistema formal consistente, se
obtienen sistemas formales consistentes e incompletos. Esto último
es una forma parcial del teorema de Gödel.
Como
nota preliminar a la presente deducción, se siguen los axiomas
de la lógica de primer orden y las siguientes abreviaciones
simbólicas: a) el operador va al comienzo y las expresiones
operadas a continuación del mismo tal que sólo se toma
como sea legible dicha expresión, y b) los cuantificadores se
agrupan en uno solo. O sea, A↔B
se representa en este sentido como ↔AB.
También se tiene →ΛABC
que se lee ordinariamente (AΛB)→C.
Igualmente se puede tener A=B
como =AB.
De los cuantificadores, ∀a∀b∀c
quedaría como ∀abc.
Inicialmente,
se propone la sentencia que representa al esquema de
definición como sigue:
∀iP↔ΞPDiΛExPΞP=iQ¬IiQ
donde Ξij
dice i es idéntico a j,
Di
dice i es definición,
Exi
dice i es expresión (formal, simbólica),
=ij
dice i equivale a j (=
es el relator diádico básico) y Iij
dice i es término de j.
De la sentencia
anterior se observa el planteamiento que Aristóteles propuso
para las definiciones, tal que 1) la definición
es una expresión válida en su retórica (o es una
expresión formal), 2) la definición representa
la equivalencia conceptual entre una palabra y su valor, un grupo de
palabras que detalle a la primera (o tiene un término i
equivalente a otro Q, =iQ)
y 3) no puede incluir en sus términos a la palabra por
definirse (o hay un término i que no lo es de Q,
¬IiQ). Es
fácil deducir si una expresión es o no una sentencia,
pues sólo basta darle legibilidad, o bien basta con seguir el
algoritmo pertinente para ello, mismo que es conocido de manera
fundamental. Cabe decirse que del esquema se
deduce a Q como una expresión del tipo Rx1x2...xn,
pues para el relator = es la única manera en que puede
considerársele de forma que el esquema de definición
resulte ser una sentencia. Asimismo, también se deduce que
¬=ixj.
Entonces el esquema puede transformarse en una sentencia distinta de
éste, pero necesaria para la validez del mismo:
∀iP↔ΞPDiΛExPΞP=iRx1x2...xn¬=ix1¬=ix2...¬=ixn
Es con el relator R
que se puede decir con toda claridad que la sentencia anterior es
realmente un esquema y no un axioma como tal. Sin embargo, al esquema
puede dársele la forma necesaria para sugerirlo axioma y que
se generen los sistemas formales mencionados al comienzo de esta
exposición. Con esto se supondrá que existe un término
d llamado definición y que se orientará
para ser definido, o bien, se tratará de hallar la definición
de definición que significa directamente en hallar la
veracidad o falsedad del esquema de definición, pues es
posible interpretarlo como a través de sí mismo. Así
que se siguen las siguientes premisas:
ΛΞ=dRx1x2...xnPd¬=ix1¬=ix2...¬=ixn la
definición d no es termino de su igual.
ExPd Pd
se comprueba que es una expresión.
Y dado el esquema de
definición, se deduce que:
ΞPdDd Pd
es la definición de la definición.
∀Pd→ΛΞ=dRx1x2...xnPd¬=ix1¬=ix2...¬=ixnΞPdDd la
generalización de lo anterior.
Esta sentencia es la
transformación final del esquema de definición,
y se observa la indecidibilidad de éste por lo siguiente:
ΛΞ=d'Rx1x2...xnPdZ¬=ix1¬=ix2...¬=ixn generando
la sentencia Z.
ΞZDd' por
la transformación final.
E inductivamente se
pueden obtener sentencias Z y términos d. No
obstante, si se detiene el proceso de obtención de sentencias
Z, resulta que el término d correspondiente
generado por la existencia de la última de las Z no se
presenta y, por consiguiente, no se pueden determinar las
valoraciones dado un modelo aplicado a las sentencias Z. Más
aún, si se trata de obtener a “todas” las sentencias Z,
queda indecidible el hecho de que cada una de ellas sea verdadera
(pues se trata de una verificación por modelo “infinita”).
Entonces,
dado que la indecidibilidad se ha obtenido únicamente
partiendo del esquema
de definición,
éste queda igualmente indecidible. También se puede
observar el mismo procedimiento si se efectúa con su contraria
y las contrarias de las sentencias Z
generadas. La indecidibilidad del esquema
se confirma. Por lo tanto, al generar sistemas formales con el
esquema
de definición
o su contraria y sentencias formales consistentes, se obtienen
sistemas formales incompletos, pero necesariamente consistentes. Esto
implica el siguiente:
Teorema:
Existen
sistemas formales consistentes e incompletos.
La situación que
se observa es una muestra parcial del teorema de Gödel, donde se
deduce que todos los sistemas formales consistentes son
necesariamente incompletos.
4 de Enero de 2013